El arte gótico se desarrolló en Europa durante los siglos XIII, XIV y XV coincidiendo con el auge de las ciudades y el nacimiento de la burguesía. En este estilo se construyeron catedrales, palacios y castillos.
Arquitectura. Los principales elementos constructivos son: arco apuntado u ojival, bóveda de crucería y arbotantes.
El arco apuntado y la perfecta distribución de los empujes del peso de las cubiertas permitieron hacer edificios muy altos y abrir grandes espacios en las paredes, que se cubrían con vidrieras coloreadas. Esto hacía que los interiores tuvieran una gran luminosidad.
Escultura y pintura. La escultura se desarrolló principalmente en las portadas y en los retablos. En las iglesias, las esculturas eran realistas y expresivas, y estaban policromadas.
Las pinturas murales fueron sustituidas por vidrieras. La pintura se utilizó en los retablos.